Destino Toulouse I

El verano siempre es buen momento para organizar un buen “Road Trip” con mi Peugeot. Y, esta vez, el destino sería Toulouse, una ciudad del Sur de Francia con más de 2.000 años de historia y conocida con el nombre de Ciudad Rosa  que tiene mucho que ofrecer a su visitante.

800 kilómetros separan este destino de la capital de España que era el punto desde donde yo partía y para que no se hiciera demasiado largo, decidí que a la ida haría noche en Biarritz y a la vuelta, después de atravesar los Pirineos y hacer una paradita rápida para comer en Urtau (un bar de pinchos de Arties , un precioso pueblecito de montaña que está está al lado de Baquiera Beret), mi idea era continuar hasta el Monasterio de Piedra, un lugar mágico ubicado en Nuévalos, un pueblo de Zaragoza, donde dormiría. Dar un paseo por su Parque Natural es la mejor medicina para descansar y renovar tu energía, además de pasar un buen rato en su fabuloso Spa y disfrutar de su buena cocina casera.

800 kilómetros separan este destino de la capital de España que era el punto desde donde yo partía y para que no se hiciera demasiado largo, decidí que a la ida haría noche en Biarritz y a la vuelta, después de atravesar los Pirineos y hacer una paradita rápida para comer en Urtau (un bar de pinchos de Arties , un precioso pueblecito de montaña que está está al lado de Baquiera Beret), mi idea era continuar hasta el Monasterio de Piedra, un lugar mágico ubicado en Nuévalos, un pueblo de Zaragoza, donde dormiría. Dar un paseo por su Parque Natural es la mejor medicina para descansar y renovar tu energía, además de pasar un buen rato en su fabuloso Spa y disfrutar de su buena cocina casera.

Las horas de conducción a mí siempre se me pasan volando porque, mientras estoy al volante, me encanta evadirme en mis sueños y pensamientos (suelo tener poco tiempo para hacerlo), disfrutar de buena música y también hacer alguna paradita de vez en cuando para tomarme un tentempié como una buena ración de jamón ibérico.

De mi paso rápido por Biarritz puedo contaros que esta ciudad francesa sigue conservando su encanto y elegancia de siempre, esas características que hicieron que la Emperatriz Eugenia de Montijo la eligiera como destino para pasar sus vacaciones (ella fue quien puso de moda veranear junto al mar!!) y por esa razón su marido, Napoleón III, mandó construir un precioso palacete frente al mar, lo que hoy es el Hôtel dû Palais.

De mi paso rápido por Biarritz puedo contaros que esta ciudad francesa sigue conservando su encanto y elegancia de siempre, esas características que hicieron que la Emperatriz Eugenia de Montijo la eligiera como destino para pasar sus vacaciones (ella fue quien puso de moda veranear junto al mar!!) y por esa razón su marido, Napoleón III, mandó construir un precioso palacete frente al mar, lo que hoy es el Hôtel dû Palais.

Darse un refrescante baño en la Grande Plage es como viajar en el tiempo, al ver esas sombrillas de rayas de diferentes colores hincadas en la arena con el hotel perfectamente dibujado al fondo te da la sensación de que estás en un escenario de otra época. Pero eso sí, si buscáis tranquilidad y espacio para colocar la toalla, mejor la playa de Miramar, es más pequeñita y tiene mucha magia. Ahh y atreveros a probar clases de surf porque este es el sitio ideal para practicar este deporte pero, eso sí, hacedlo con cuidado porque las olas aquí suelen tener gran peligro. Pero si preferís hacer otra actividad física menos arriesgada, un recorrido de principio a fin por la playa de Anglet también es estupendo!!

Darse un refrescante baño en la Grande Plage es como viajar en el tiempo, al ver esas sombrillas de rayas de diferentes colores hincadas en la arena con el hotel perfectamente dibujado al fondo te da la sensación de que estás en un escenario de otra época. Pero eso sí, si buscáis tranquilidad y espacio para colocar la toalla, mejor la playa de Miramar, es más pequeñita y tiene mucha magia. Ahh y atreveros a probar clases de surf porque este es el sitio ideal para practicar este deporte pero, eso sí, hacedlo con cuidado porque las olas aquí suelen tener gran peligro. Pero si preferís hacer otra actividad física menos arriesgada, un recorrido de principio a fin por la playa de Anglet también es estupendo!!

Para disfrutar de buena cocina francesa desde la mañana hasta la noche os recomiendo desayunar en el Café du Commerce que está frente al mercado donde también podréis encontrar los mejores productos gastronómicos de la zona, además de  ropa y accesorios con mucho estilo. Para almorzar ,en época de verano, lo mejor es llevar un picnic a la playa y ya luego a la hora de la merienda os recomiendo los pasteles de Miremont, un salón de té emblemático que abrió sus puertas en la “Belle Époque” y que aún sigue conservando esa esencia chic. Para admirar la puesta de sol desde un lugar singular, os recomiendo el Eden  Rock Biarritz, sus vistas son mágicas. Y para cenar me encanta El Bar Jean donde podréis tomar un delicioso entrecot con patatas o una exquisita tortilla de setas. Pero si os apetece marisco, Chez Albert es el sitio. No dejéis de probar su tarta de fresas porque también es fabulosa. Si buscáis un cenar en un entorno idílico, iría a la terraza del Hôtel dû Palais pero es importante llegar antes de que el sol se ponga porque la luz a esa hora es muy especial. Y más alejado de la ciudad, en la playa de DIlBarritz, una cena frente al mar en el Restaurante La Plancha terminando con una copa y baile en Le Blue Cargo también es un gran plan.

Para disfrutar de buena cocina francesa desde la mañana hasta la noche os recomiendo desayunar en el Café du Commerce que está frente al mercado donde también podréis encontrar los mejores productos gastronómicos de la zona, además de  ropa y accesorios con mucho estilo. Para almorzar ,en época de verano, lo mejor es llevar un picnic a la playa y ya luego a la hora de la merienda os recomiendo los pasteles de Miremont, un salón de té emblemático que abrió sus puertas en la “Belle Époque” y que aún sigue conservando esa esencia chic. Para admirar la puesta de sol desde un lugar singular, os recomiendo el Eden  Rock Biarritz, sus vistas son mágicas. Y para cenar me encanta El Bar Jean donde podréis tomar un delicioso entrecot con patatas o una exquisita tortilla de setas. Pero si os apetece marisco, Chez Albert es el sitio. No dejéis de probar su tarta de fresas porque también es fabulosa. Si buscáis un cenar en un entorno idílico, iría a la terraza del Hôtel dû Palais pero es importante llegar antes de que el sol se ponga porque la luz a esa hora es muy especial. Y más alejado de la ciudad, en la playa de DIlBarritz, una cena frente al mar en el Restaurante La Plancha terminando con una copa y baile en Le Blue Cargo también es un gran plan.

Y después de Biarritz continuamos nuestro camino a Toulouse…La llegada fue un tanto caótica, encontrar el hotel (La Cour des Consuls Hotel & Spa) fue como encontrar la salida en un complicado laberinto. Callejuelas estrechas y con muchas direcciones prohibidas hicieron que encontrar el sitio fuera más complicado pero, ya allí, dejamos las llaves del coche al doorman y no tuvimos que preocuparnos por nada más. Una de las cosas que más me gusta de este alojamiento es su céntrica localización, justo al lado del Pont Neuf, porque te permite ir a pie a todos lados. Siempre digo que la mejor manera para conocer una ciudad es patearla de principio a fin e ir descubriendo sus rincones durante los paseos. Además, este hotel cuenta con un famoso restaurante de una estrella Michelin, Le Cénacle, regentado por el Chef Thomas Vonderscher ideal para los gourmets.

Y después de Biarritz continuamos nuestro camino a Toulouse…La llegada fue un tanto caótica, encontrar el hotel (La Cour des Consuls Hotel & Spa) fue como encontrar la salida en un complicado laberinto. Callejuelas estrechas y con muchas direcciones prohibidas hicieron que encontrar el sitio fuera más complicado pero, ya allí, dejamos las llaves del coche al doorman y no tuvimos que preocuparnos por nada más. Una de las cosas que más me gusta de este alojamiento es su céntrica localización, justo al lado del Pont Neuf, porque te permite ir a pie a todos lados. Siempre digo que la mejor manera para conocer una ciudad es patearla de principio a fin e ir descubriendo sus rincones durante los paseos. Además, este hotel cuenta con un famoso restaurante de una estrella Michelin, Le Cénacle, regentado por el Chef Thomas Vonderscher ideal para los gourmets.

En el siguiente post seguiré compartiendo con vosotros más recomendaciones sobre Toulouse….

Agradecimientos a: 

www.turismo-toulouse.es

www.cite-hotels.com

Planisferio Comunicación

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