Lausana, sede del Comité Olímpico Internacional, es de esas ciudades que te sorprenden muchísimo por el gran encanto que tiene y por las experiencias especiales que en ella se pueden vivir. El famoso lago Lemán, el mayor de Europa Occidental, juega un papel importante en la vida de las personas que allí habitan, ya que organizan muchos planes en torno a él, como los deportes acuáticos y agradables paseos en barco.
Como dato histórico, la Reina Victoria Eugenia de Battenberg (nieta de la Emperatriz de Francia Eugenia de Montijo, esposa de Alfonso XIII y madre de Don Juan) pasó en esta ciudad suiza los últimos años de su vida (en exilio) al tener que abandonar Londres por el comienzo de la II Guerra Mundial y estando ya separada del Rey Alfonso XIII. Murió en su “Vieille Fontaine”, en 1969, después de haber asistido el año anterior, en España, al bautizo de su bisnieto y actual Rey Felipe VI.
El gancho de nuestro viaje, el cual tuve la suerte de compartir con otras encantadoras prescriptoras de viajes de diferentes países de Europa, era el famoso “Festival de la Cité” (con este mismo nombre se le denomina también al casco antiguo de Lausana) famoso por sus actuaciones de música, baile y teatro que se organizan en diferentes rincones de la ciudad y para los que se preparan espectaculares escenarios. Tiene lugar durante unos días de cada mes de Julio. Lausana, entre otras muchas cosas, es reconocida internacionalmente por sus festivales y éste, precisamente, es uno de los más importantes que tiene junto a otros de gastronomía. Desgraciadamente, este año estuvo un poco pasado por agua, pero eso no impidió que pudiéramos disfrutar un poco de él, del gran ambiente que reina la ciudad durante esos días (muchos estudiantes teniendo en cuenta que esta urbe es también muy reconocida por sus fantásticas escuelas), además de una cena muy especial organizada en una de sus preciosas placitas por reconocidos chefs de Table d´hôtes (una de la escuelas de hostelería más prestigiosas del mundo que tiene su sede allí). Además de la cena, me dejó enloquecida la divertida idea de reconvertir un parking en zona de agua y relax en el que había piscinas para niños, originales duchas y hasta una zona de masajes.
Otro de los puntos fuertes de Lausana es su gastronomía y durante el fin de semana que pasé allí tuve la oportunidad de poder disfrutarla a tope. Me encantaron los desayunos en mi habitación del Hotel de la Paix con preciosas vistas al lago que hacían que empezaras el día con una energía especial.
También la fondie de queso del restaurante La Pinte Besson, el más antiguo de la ciudad abierto desde 1760.
También son muy buenos los aperitivos típicos de embutidos y distintas variedades de deliciosos quesos que te preparan en La Ferme Vaudoise, una tienda de delicias gastronómicas que se encuentra en pleno centro, justo al lado del Ayuntamiento donde, por cierto, se casó David Bowie y su mujer Imán.
También me chiflaron los cupcakes de Royaume Melazic que son el perfecto postre acompañados con un buen café.
El chocolate suizo es otra de las exquisiteces de esta tierra y cuando tú misma puedes jugar con él para crear tus propios bombones, sabe mejor aún. Eso hicimos en L´Espace Chocolat donde nos impartieron un taller para aprender a manipular el chocolate (la temperatura óptima para ello es de 32 ºC) y donde nos contaron un poco de historia sobre los orígenes del chocolate en este país, que se remontan a 1819 cuando François Louis-Cailler abrió su primera chocolatería de Suiza.
Otro restaurante que cabe mencionar es Ètoile Blanche, perfecto para disfrutar de un almuerzo informal y el cual suelen frecuentar los locales para disfrutar de un afterwork con amigos.
El Museo Olímpico es uno de los reclamos culturales más importantes de Lausana. Allí podréis empaparos de toda la historia de los Juegos Olímpicos que el aristócrata francés Pierre de Coubertin se encargó de reavivar en 1895 después de haber sido creados en la Antigua Grecia en honor al dios Zeus.
Este Museo se encuentra en la zona de Ouchy, en la ribera del lago, una de mis favoritas de la ciudad para pasear o tomar el brunch el domingo. Muy recomendable para ello el restaurante The Lacustre de comida rica y saludable y con agradable terraza para disfrutar de preciosas vistas al lago.
Y para completar el día, nada como un agradable paseo en barco por el lago con baño refrescante incluido!!
Y La Cité o centro de la ciudad también tiene muchísimo encanto, sobre todo, los miércoles y sábados que son los días de mercado y es cuando el ambiente es aún más entretenido. Allí encontraréis amplia variedad de productos gastronómicos típicos de la zona. Me encantan las frutas, verduras y los miles de tipos de quesos.
La imponente Catedral es otra de las visitas obligadas de esta ciudad. Justo al lado, hay un mirador con espectaculares vistas, perfecto para sacar la cámara e inmortalizar la imagen del lugar.
Como broche final, nada como admirar el encanto de la ciudad desde el aire y de los paisajes que la rodean y para eso, tuve que armarme de valor y quitarme el miedo a montar en helicóptero, ya que la experiencia merecía la pena!!Los periplos los organizan Heli-Lausanne y lo hacen de maravilla.
Para más información:
www.lausanne-tourisme.ch
Agradecimiento a:
www.we-like-travel.com
¡Qué pasada por favor! de las cosas que más me gustan cuando viajo es descubrir la gastronomía de los lugares, me chifla.
Besos.
Gemeladas
Fenomenal post Maria!
Estupendo viaje contigo!
Un abrazo furte,
Nico
Sencillamente espectacular!!!
Saludos desde León (España)!!!
WEB – Top10Listas.com: https://www.top10listas.com/
Instagram: https://www.instagram.com/disfrutandoatopedelavida/
Facebook: https://www.facebook.com/top10listas
Twitter: @top10listas
Bloglovin: http://www.bloglovin.com/blog/6596169/top10listascom
Que chulo me ha encantado tu viaje y ese chocolate parece que te sienta estupendamente.
Besos desde https://www.corbatasygemelos.es
Gracias Julia!!
Besos,
María
Que fotos más maravillosos, me encanta este post. Desde luego, una fantástica escapada y un bonito sitio más para conocer!!!
Besos