Consejos de Carmen Navarro para cuidar nuestra piel en invierno

Las pieles sensibles necesitan una especial atención en invierno y por eso he querido preguntarle a la experta en belleza, Carmen Navarro, a la que siempre confío todos los cuidados de mi piel.

1. ¿Cómo afecta el frío y la humedad invernales a nuestra piel? ¿Qué podemos hacer para cuidarla durante estos meses?

Nuestra piel en invierno sufre con la exposición a las bajas temperaturas, al viento, a los cambios bruscos de temperatura por la calefacción, y necesita estimular la producción de proteínas dérmicas, así como mejorar la protección y la hidratación para conseguir una piel renovada.

Una de las zonas en las que debemos prestar especial atención es el área de los ojos, la zona periocular. La piel de la zona periocular es 4 veces más fina que la del resto de la cara y está siempre expuesta al frío, al viento, a los rigores del invierno. Si a eso sumamos que no llegan bien los nutrientes porque los capilares están muy cerrados y la circulación sanguínea y linfática no es la adecuada a causa de las bajas temperaturas, surgen las patas de gallo por la deshidratación de la piel, y las bolsas y las ojeras por la mala circulación sanguínea.

Para lograr la protección adecuada y nutrir nuestra piel recomiendo utilizar por la noche Biorretinol con un elevado poder exfoliante. Además, en los casos en los que tengamos que tratar manchas y arrugas es especialmente importante incluirlo en nuestros “Must Have.”

Por la mañana, cuando vamos a exponernos a las bajas temperaturas debemos hidratar y regenerar antes de salir a la calle. El Factor de Crecimiento Epidérmico es el más indicado. Se trata de proteínas que estimulan los procesos metabólicos que regeneran y reparan nuestro tejido. Incrementaremos así la síntesis de colágeno y elastina y estaremos consiguiendo mayor firmeza en la piel. También aconsejo incorporar Vitamina C a vuestros protocolos de mañana por su función antioxidante y potente iluminadora.

En esta época también es recomendable realizar una cura de soja, especialmente durante el fin de semana, momento que podemos aprovechar, al disponer de más tiempo, para mimarnos un poco más y poder presumir de piel. Recuerda que la soja es rica en vitaminas y minerales. Conocemos sus amplias virtudes nutricionales pero también lo son las que aporta a los cosméticos. Es una fuente esencial de aminoácidos y deja nuestra piel firme e hidratada. Si nuestra piel lo necesita también podemos aplicar estas ampollas en días alternos entre semana.

Para reforzar esta rutina de belleza es muy recomendable tomar nutricosméticos que contengan colágeno con magnesio, ya que aumentará nuestras defensas y nuestra piel estará en perfectas condiciones para recuperar la vitalidad que necesita.

Y algo que nunca debemos olvidar, a pesar de estar en invierno, es que el sol sigue saliendo. Nunca te vayas de casa sin utilizar filtro solar.

Acompañaremos todos estos pasos de rutina de belleza diarios con un tratamiento en cabina especial para el invierno y adaptado a cada necesidad.

2. Cuida tu alimentación de manera especial

Tratad de comer alimentos o bebidas ricos en antioxidantes y antiinflamatorios (como el té verde) para combatir los radicales libres, para combatir las bolsas y mejorar la elasticidad de la piel y, además, para inhibir las enzimas que producen afinamiento de la dermis y provocan las patas de gallo.

Además, la vitamina C es necesaria para que el cuerpo produzca  colágeno y repare los tejidos dañados por el frío. La falta de  vitamina C provoca piel seca y áspera. Por eso es importante tomar cítricos como los kiwis, y también pimientos, arándanos, tomates, brócoli y piña.

También el selenio que se encuentra en el hígado, en las nueces de Brasil, en la levadura y en los mariscos son aliados perfectos contra el fotoenvejecimiento.

Los alimentos que, por el contrario, debes evitar son:

Fritos y grasas vegetales que generan grasa en tu piel, acné y toxinas. Edulcorantes y azúcar, ya que debilitan nuestro sistema inmunitario y provocan efectos negativos en el aspecto de nuestra piel. Influyen negativamente en la producción del colágeno e incluso puede causar acné.

3. Evita el alcohol y el tabaco

El caso del alcohol y el tabaco es más que evidente sus efectos nocivos sobre nuestra salud y sobre nuestra piel, provocando deshidratación, sequedad, aumentando las arrugas en zonas tan visibles como la parte superior del labio y los ojos. Además, en el caso del alcohol, provocan retención de líquidos causando las temidas bolsas y ojeras.

4. Ojo con la sal

La sal (oculta en muchos alimentos) causa hinchazón y retención de líquidos. Conviene controlar su ingesta.

5. No te olvides de…

Fundamental en invierno, utilizar no solo la pantalla solar sino también un contorno específico para que nos sirva  de abrigo de manera paralela de abrigo.

No olvidar las gafas de sol e incluso un maquillaje protector también específico en los momentos de especial exposición al viento y al sol (por ejemplo, cuando esquiamos).

Mientras te duchas, aplícate por la mañana una mascarilla purificante capaz de desplegar su efecto depurativo a los pocos minutos de su aplicación. Limpia en profundidad la piel,  y estimula las funciones cutáneas. El cutis se revitaliza, se aclara, adquiriendo más frescura y luminosidad. Recomiendo la número 2 de María Galland que contiene caolín, extracto de fresas, extracto de yedra, alantonina y vitamina B6.

Acudir a tu centro de estética para realizar una cura y seguir los consejos profesionales.

6. En tu neceser no debe faltar…

La manteca de karité, el extracto de flor de las nieves y vitamina E porque son muy eficaces a la hora de neutralizar la acción dañina de los radicales libres y, además, reducen el envejecimiento prematuro de la piel que provocan las influencias externas negativas.

Por otro lado, la manteca de cacao, el aceite de germen de arroz, así como la planta canola son también  capaces de fortalecer las resistencia de las pieles sometidas a las agresiones externas y evitar así su deshidratación.

Para más información:
www.carmennavarro.com