Nuestros leggins son muy similares a los leotardos de antes y el color beige de hoy o el nude son iguales que el crudo o el rosa carne de nuestra infancia. La lengua cambia. Nos gustan mucho (¿tal vez demasiado?) las palabras de fuera que reemplazan a las de aquí: los jeans molan más que los vaqueros, los shorts son más cortos que los pantalones cortos y el make up favorece más que el maquillaje. Sí, hay veces que cambiamos la palabra con que nombramos nuestra ropa sin que se modifique demasiado nuestra apariencia.
Pero también se van y se vienen modas y formas de vestir que arrastran consigo a viejas palabras y traen otras nuevas. Nuestros antepasados usaban golilla, borceguíes y calzas. Las mujeres medievales, además del conocido corsé, vestían un velo al que llamaban impla, abrigos sin mangas a los que llamaban garnachas, un manto al que denominaban alquice y otras prendas bien curiosas e incómodas.
Esto que lleva aquí María es lo más parecido a una garnacha que hoy podríamos encontrar
En Una lengua muy larga. Cien historias curiosas sobre el español recopilo cien episodios que nos resumen, de forma desordenada y divertida, los principales hitos y momentos de cambio en la historia del español desde que nació hasta hoy. Es normal tener una cultura básica sobre historia del arte, historia de la música o historia de la ciencia. Pero, ¿sabemos algo de historia de la lengua? Este libro trata de completar ese vacío de forma amable, explicando la lengua a la luz de la historia y con ejemplos tomados del mundo actual: Conchita Wurst, Jon Kortajarena o el cantante Raphael son varios de los personajes que se emplean en el libro a modo de ejemplo.
¡Jon Kortajarena nos gusta hasta para explicar historia del español!
Cuando escribía Una lengua mu larga, me di cuenta de que todo lo que tiene que ver con el léxico de la indumentaria ha cambiado muchísimo, tanto… que me ha ocupado un capítulo exclusivo.
Fijaos en algunos de los cambios y variaciones en el nombre de las prendas de vestir que se han producido en los últimos 60 años. A veces cambian los nombres, manteniéndose en lo fundamental la realidad a la que aluden:
Esto que llamamos parka, si era impermeable, se llamaba antes también anorak. Esta es una simpática palabra de origen ¡esquimal! que ha entrado en español desde el inglés en los años 50, cuando se empezaron a practicar deportes de montaña como el alpinismo y el esquí.
En otros casos, tenemos distintos nombres, que cambian según las zonas, para una misma realidad. Mirad esta foto:
¿Diríais preciosos pendientes? O, más bien ¿preciosos zarcillos, preciosas candongas, preciosas arracadas…? ¡Cuántos nombres distintos para la pareja de joyas que nos ponemos en las orejas! ¡Y todos se han usado o se usan en español! Hay más ejemplos:
Los zapatos de esta foto, imprescindibles para hacer deporte, son llamados en el mundo hispánico de formas tan diversas como botines, championes deportes, deportivas, playeras, tenis o bambas. Este último nombre tiene gracia, porque bamba viene de Wamba, nombre de una marca de calzado deportivo que se inspiró en el poderío del rey visigodo del siglo VII Wamba.
Las palabras cambian y la lengua cambia, igual que cambian las modas. Cambia todo lo que esta vivo. Y no hay que asustarse ante el cambio. Si no hubiesen cambiado los sonidos y las estructuras… seguiríamos hablando latín. Y si no hubiesen cambiado las modas, seguiríamos con calzas, impla, borceguíes o alquice. ¿A que no os apetece vestir con esa ropa este verano?
¿Qué palabras para la ropa usaban vuestras madres y abuelas que vosotras ya no usáis? ¡Esperamos vuestros comentarios y nos vemos en las redes sociales con #UnaLenguaMuyLarga!
Lola Pons Rodríguez es profesora de Historia de la Lengua en la Universidad de Sevilla y divulgadora científica en el blog www.nosolodeyod.com Acaba de publicar el libro Una lengua muy larga, Cien historias curiosas sobre el español (Arpa editores) que está funcionando en redes sociales con la etiqueta #UnaLenguaMuyLarga.
Para mas información:
www.nosolodeyod.com
www.lolapons.es
La verdad es que es curioso la manera en que la moda, y en general nuestro día a día influye en la Lengua ¡cambia constantemente!
Por desgracia hoy en día tanto la moda, el marketing como la publicidad se han decantado por angliscismos… ¡todas las newsletters que recibo tienen miles de palabras en inglés!
Un post genial
http://verypink.vente-privee.com/
Tomo nota del libro…es un tema que siempre me ha llamado mucho.
No te pierdas hoy mi look con top de guipur y hombros al aire…y unos complementos muy especiales como las sandalias de IM 😉
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❤ Besos de http://www.withorwithoutshoes.com ❤
Me parece interesante habrá que leer el libro.
La verdad es que los nombres varían mucho!cuesta aprenderse siempre los nuevos 🙂
Hoy en nuestro BLOG tenemos un resumen de nuestros mejores ● L O O K S de VERANO ●
❤ http://www.trendytwo.es ❤