Hay a algun@s que puede que os cueste ubicar la región de Nueva Aquitania, pero si os dijera que se encuentra en el Suroeste de Francia y que comprende la ciudad Burdeos, la zona de la Dordoña y el Perigord, La Rochelle y la Isla de Ré, entre otros lugares, seguro que ya os suena más familiar ¿verdad?
En ese vídeo podréis ver un resumen de mi experiencia en este precioso lugar…
Vídeo realizado por Mercedes Aguilar
Pues lo cierto es que para mi este destino ha sido un auténtico descubrimiento, a través del cual he podido vivir experiencias muy especiales como ha sido viajar en el tiempo, en concreto a la Edad Media, mientras visitaba sus impresionantes castillos, además de pueblos como Saint. Emilion, Sarlat y la Roque Gageac, que son como de cuento. Para los amantes del vino y de la gastronomía este viaje también lo disfrutarían mucho porque allí se encuentran unas de las bodegas (conocidas con el nombre de Château) más especiales del mundo. Y si buscáis disfrutar del mar, sol y playa en Nueva Aquitania también es posible y, además, en un lugar con mucho gusto exquisito al estilo francés.
Si os parece, en este post quería resumiros que visitas podréis hacer en cada uno de los puntos del recorrido que hice a bordo de mi Peugeot 2008 y que experiencias no podéis perderos si decidís viajar allí.
BURDEOS
Sólo fue una noche y tan sólo 3 horas del día siguiente lo que pude disfrutar de esta preciosa ciudad pero, al menos, pude saborearla un poquito, al igual que su buen vino y las otras cosas que ofrece al viajero.
A Burdeos se la conoce como la ciudad de la ciudad de las tres M porque allí nacieron: Mauric (escritor que recibió el Premio Nobel en 1952), Mointaigne (Humanista) y Montesquieu (político y filosofo, suya es la famosa frase “soy ciudadano del mundo”). Y, en cambio, Goya fue el lugar que eligió para pasar los últimos días de su vida.
Un hotel…
Sin duda os recomendaría el Hotel Intercontinental Bordeaux Grand Hotel que tiene una ubicación privilegiada, justo enfrente del Teatro y desde donde podréis disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad a la que, por cierto, se la conoce como la “Pequeña París” y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2007.
Visitas para no perderse…
La Cite du Vin. Inaugurada en 2017, es un Museo Contemporáneo dedicado al vino y a todos sus aspectos. Se la conoce como “La Catedral del vino” a través de la cual se puede vivir una experiencia vinícola multisensorial. Allí podréis disfrutar de una comida en alguno de sus tres fantásticos restaurantes famosos por presentar el concepto de “bistronomía” que es cocina de un gran chef pero a un precio asequible. Yo almorcé en Le 7 Restaurant que tiene impresionantes vistas panorámicas pero si os apetece más jardín, lo tendréis en Latitude 20.
Además, la visita a Burdeos, por exprés que sea, no puede olvidar el CAPC Museo de Arte Contemporáneo, la iglesia de San Luis de los Cartujos, la Catedral de San Andrés, la basílica de San Miguel (el monumento más alto de la ciudad), el monumento de Juana de Arco (una de las grandes mujeres de la historia francesa, cuyo arrojo fue imprescindible para que el rey de Francia conquistase Aquitania) o el Espejo de Agua, el más grande del mundo, ubicado en la Plaza de la Bolsa, que alterna efectos de espejo y niebla.
Un restaurante…
A Burdeos se la conoce como la ciudad de los restaurantes y el barrio con más concentración de ellos es el de San Pedro. El local típico es la brasserie, con especialidades como paté, carne o pescado. Yo pude disfrutar de la Brasserie Bordelaise, de piedra y madera contemporánea, y que cuenta con una cuidada selección de vino, deliciosos platos con toque francés como el foie o entrecote y, además, una interesante galería de arte.
SAINT EMILION
Saint Emilion, situado a una hora aproximadamente desde Burdeos en coche, es un pueblo medieval catalogado por la Unesco. Allí la gran protagonista es la piedra subterránea y hay cinco monasterios, una Iglesia monolítica (creada con una sola piedra), la capilla de la Trinidad (famosa por sus pinturas) o las catacumbas, además de la ermita de Emilion (el monje benedictino que fundó el pueblo en el siglo VIII), que alberga un famosísimo asiento de la fertilidad. Los claustros de los monasterios destilan una energía especial, sobre todo el de los agustinos que es verdaderamente maravilloso.
Y, junto a las piedras, el vino es protagonista de la vida de esta villa. De hecho, uno de los viñedos de Saint Emilion era de Coco Chanel y hoy día el grupo de moda sigue teniendo un Château en la zona.
En esta ocasión visitamos dos:
Soutard cuya casa es del siglo XVIII y cuenta con cuatro habitaciones y una bodega con añadas de 1924 a 1964).
Troplong Mondot que tiene viñedos de agroecología, sin insecticidas ni pesticidas, y están dedicados al enoturismo. De hecho, es el único viñedo de la zona cuyo restaurante, Belles Perdrix, a cargo del chef David Charrier, cuenta con una estrella Michelin.
DORDOÑA
La región de Dordoña, a unas dos horas en coche de Saint.Emilion, fue nuestra siguiente parada. Nuestra primera visita fue al Centro Internacional de Arte Parietal de Lascaux, un emplazamiento único con cuatro grutas que conservan pinturas paleolíticas.
La Maison D’Hôtes Bel Estiu fue nuestro lugar de descanso, un hotelito ideal con mucho encanto y de ambiente rústico. Pero antes cenamos en el restaurante Aux Berges de la Vezere, donde además de un producto local de artesanos de temporada disfrutamos de unas impresionantes vistas panorámicas.
En Dordoña no podéis dejar de visitar Sarlat, un pueblo medieval de película, integrado en una roca. Construido por monjes en el siglo IX. Para los franceses es uno de sus pueblos favoritos que cuenta con 77 monumentos protegidos, un mercado cubierto (que fue la iglesia de Santa María del siglo XIV) o la Plaza del Mercado de las Ocas.
En el Valle de la Dordoña, una experiencia para no perderse es hacer un crucero en gabarra (antigua embarcación) para disfrutar con vistas a los castillos de Berignac, Beynac y los otros castillos que encontramos en el valle.
Para almorzar por la zona, es ideal La Belle Etoile situado en el pueblo La Roque Gageac que tiene una terracita muy agradable.
En la zona de Vézac, recomiendo descubrir los bellísimos Jardines de Marqueyssac, diseñados por André Le Notre, el jardinero de Versalles.
Y en Beynac-et-Cazenac, el Castillo de Beynac, declarado Monumento Histórico.
Después de disfrutar de la Dordoña, pusimos rumbo a La Rochelle, pero pasando la noche en Perigueux para que no se nos hicera el viaje demasiado largo. Allí disfrutamos de una cena en el restaurante Parfum de Gourmandise, donde ofrecen cocina creativa y de autor a los elegidos que ocupan sus únicas cinco mesas. ¡Sin duda, fue una experiencia muy top!!
LA ROCHELLE
La Rochelle, ciudad de sal y vino, fue la siguiente parada de nuestro viaje. Allí, nos alojamos en “Entre Hôtes”, un precioso Bed & Breakfast, concepto de alojamiento conocido allí con el nombre de “Casa de Huéspedes”. La verdad es que es una experiencia diferente donde puedes descubrir el estilo de vida de cada destino y su gente, ya que los dueños te abren las puertas de su casa para hacerte sentir parte de ella.
En La Rochelle, hacer un crucero fluvial hacia Fort Boyard (un enclave estratégico creado para la protección del río Charente), la isla de Aix y el arsenal de Rochefort (coloso de la piedra) es un plan para no perderse.
Y también visitar el espectacular Aquarium, ya que es uno de los más grandes acuarios privados europeos y tiene más de 12.000 animales marinos. Me impresionaron mucho las medusas. Para llegar hasta él cruzamos Saint-Nicolas, un antiguo barrio de pescadores con tiene pequeñas y encantadoras casas, salpicadas de cafés y bodegas con buena música.
El shopping en La Rochelle es la pera por su toque francés siempre tan chic. La Rue Saint Yon, está repleta de tiendas de diferentes marcas francesas como Des Petits Hauts, Sandro, Majem Kooples, Cuir de Franc o Comptoir des Cottoniers, entre otras.
Y para shopping gastronómico, es ideal el Mercado des Halles donde se puede disfrutar de unas buenas ostras en la terraza acompañado de un vasito de vino blanco!!
Experiencias gastronómicas…
En La Rochelle recomiendo para tomar pescado rico y marisco Le Bar André, que es un clásico en la zona.
Y otro restaurante que me encantó fue La Suite del Chef Johan Leclerre, que ofrece recetas contemporáneas de producto local y de temporada.
ISLA DE RÉ
La isla de Ré fue nuestra última parada del recorrido. Es un pequeño paraíso con 50 kilómetros de playa de arena fina y un paisaje absolutamente espectacular que nada tiene que envidiar a otros destinos paradisiacos. Allí nos alojamos en el Hotel Relais Thalasso Atalante, ubicado en su capital, Saint-Martin-de-Ré, que tiene un famoso centro de talasoterapia con una piscina de agua dejar climatizada a 32ºC.
En Saint-Martin-de-Ré, no dejéis de dar un paseo por el casco viejo, lleno de casas bajas (siempre verdes o grises, la única roja es aquella en la que se vendía el vino), pozos y coquetos callejones. Entre sus callejuelas descubriréis muchas boutiques de moda y decoración, además de la jabonería Loix et Sabons, donde elaboran jabones con leche de burra, conocidos por sus propiedades hidratantes y antioxidantes, o la sombrerería Fred Chapellerie de Sully, con creaciones estupendas. Ahh y también la heladería La Martiniére, cuyos deliciosos helados son muy famosos, especialmente el de ostras y patata.
Para disfrutar de una comida cerca de la playa os recomiendo La Cible, un lugar muy cool de estilo surfero, donde, como en cada rincón de la isla, se respira ese característico charme francés.
En el extremo occidental de la isla está el Faro de las Ballenas, uno de los más grandes de Francia. Subir sus 257 escalones merece la pena para disfrutar de una vista magnífica, pero también lo es pasear por la playa de la Conche, una de las más bellas. También visitamos Ars-en-Ré, conocido como uno de los pueblos más bellos de Francia y La Flotte-en-Ré que será nuestra última parada. Se trata uno de los pueblos más antiguos de la isla, con un puerto bellísimo, así como un mercado abierto diario lleno de encanto, perfecto para descubrir los placeres de los productos locales.
Para más información:
Turismo de Nueva Aquitania
www.nouvelle-aquitaine-tourisme.com
Qué maravillas por favor, unos sitios espectaculares.
Y tu no puedes estar más ideal con cada uno de los looks.
Besos.
Gemeladas
Eres un encanto Gemeladas!!!
Gracias siempre por tus cariñosos comentarios!!!
Muuuuuak!!
María de León
La mejor guía de viaje, ya te sigo en Mujer Hoy pero aquí mucho mas detallado!!
Tomo nota de todo para mi próxima escapada 😉
Saludos.
Un post muy entretenido y descriptivos. Todo es fantástico looks y lugares.
Simona
https://spaghettitrends.com
Bonito recorrido !
Un sintio increible que queda cerca es la Duna de Pyla, la más grande de Europa.
Saludos desde ★ Pajarita de Corcho ★ | HandMade Bow Ties from Andalucía
https://pajaritadecorcho.com/