Ritual Aura Botanica: magia sostenible para el cabello

Belleza y sostenibilidad, cosmética y comercio justo son el tándem ideal para cada vez más personas. Porque, en el mundo actual, cuidarse va de la mano con el respeto por el medio ambiente y la apuesta por el empoderamiento de mujeres que, gracias a la labor de firmas como Kérastase, pueden sacar adelante a sus familias trabajando en el cultivo ecológico.

Os lo avancé en este post, pero hoy quiero profundizar en la nueva línea Aura Botanica que esta firma cosmética del grupo L’Oréal acaba de presentar.

Lo primero que me llama la atención de Aura Botánica es su formulación, realizada en un 98% con ingredientes de origen natural. Ya sabéis que, por formación y por vocación, soy muy fan de la vida bio y es por eso que cada vez me inclino más por productos –también en la cosmética– que huyen de las formulaciones artificiales, con siliconas y derivados del petróleo. ¿Sabíais que este tipo de ingredientes crean películas sobre la piel y el cuero cabelludo que impiden que respiren normalmente? Así que, más que arreglar nuestros problemas dermatológicos, los esconden y aumentan.

Pues bien: la línea Aura Botánica de Kérastase cuenta, además de con la extensa labor investigadora del grupo L’Oréal, con cuatro ingredientes estrella naturales. Primero, el aceite samoano de coco, un activo que protege y suaviza la piel y que, aplicado en el cabello, proporciona a cada fibra hidratación, nutrición, protección, flexibilidad y fuerza. Después, el aceite de argán, que se prensa a mano tras recolectar la semilla de árboles que se cultivan en Marruecos, en un entorno que forma parte de las Reservas de la Biosfera de la Unesco, esta semilla es rica en ácido linoleico (Omega 6), Omega 9 y tocoferoles naturales, que aportan suavidad y brillo al cabello. Además, en la línea Aura Botánica también se encuentra el aceite de aguacate y la rosa de Damasco, ambos con un gran poder antioxidante, así como el aceite de jojoba, todo un must en la cosmética por sus propiedades hidratantes.

Y todo ello se obtiene gracias al trabajo de comunidades que trabajan en este tipo de cultivos sostenibles y que, gracias a su labor, no solo pueden mantener a sus familias, sino también preservar un ecosistema de alto valor ecológico.

Pero vamos a los beneficios para el cabello… y para el cuerpo entero, porque el ritual Aura Botánica es, sin duda, una experiencia sensorial completa.

Para comenzar, te masajean las manos con Concentré Essentiel, un compuesto con aceite de aguacate, jojoba, coco samoano, argán, aceite esencial naranja dulce y extracto de romero, que hace que bajes revoluciones y te sumerjas en un aroma que te transporta a un paraíso oriental.

Una vez que estás relajada, llega el momento de mimar el cabello. Ese mismo aceite concentrado que se ha usado en las manos se aplica en el cuero cabelludo, en seco, para dar un extra de nutrición más que necesario en pieles resentidas por el estrés. Tras aplicarlo con un masaje relajante, se retira con una esponja Konjac –que atrapa todo el exceso de grasa que haya podido dejar el concentrado– y se lava la melena con el Bain Micellaire, un champú que genera una espuma ligera y muy agradable y que deja el cabello ligero y sin apelmazar, pero, pese a ello, hidratado. Y, por supuesto, en este paso es imprescindible el masaje, que hace que penetren los activos del Bain Micellaire al tiempo que te transporta a un estado de relajación máxima.

Con la melena ya libre de impurezas, se aplica el Soin Fondamental, una crema que aporta brillo y nutrición y libera el pelo de encrespamiento durante 48 horas. Su alta concentración de aceites de coco, argán y girasol hace muy fácil desenredar el cabello… ¡incluso el más fino! El producto debe penetrar en la fibra capilar durante cinco minutos y para ello nada mejor que realizar un nuevo masaje relajarte con la palma de las manos, que aplican movimientos ondulados que liberan la tensión que acumulamos bajo el cuero cabelludo.

Una vez aclarado, es momento de aplicar Essence d’Eclat, un aceite bifásico que permite controlar el encrespamiento y deja la melena perfecta antes del secado. Para lograr un extra de brillo, también puede aplicarse ligeramente una vez realizado el peinado.

El resultado es un cabello muy natural, revitalizado, hidratado y con movimiento… y un estado de relajación y bienestar comparable al de un tratamiento corporal completo en cabina.

En este vídeo podéis ver el proceso completo…
¡y os aseguro que desearéis probarlo!